Esta locución se usa como "salirse del camino, perder el rumbo", pero es más que nada en sentido figurado, por el "camino de la ética y la moral". En épocas con más represión sexual se usaba como «tirar la chancleta», aunque el "mal paso" se podía dar por amor y la peor consecuencia era quedar embarazada. Existen más palabras y locuciones semejantes, como "cojear" ("renguear"), que derivó en "cojer" ("fornicar"), a pesar de que la RAE no acepta esta etimología y recomienda "coger". Ver casquivana, «ligera de cascos»
"Me aguanto comunicarle que soy el rufián que le hizo dar el mal paso a la costurerita, el gavilán que le baja el pesebre a la gloria de sus días, el extremista que se encama permanentemente con su anhelo, su desventura. (Jorge Asis)"